Acuarelas para niños: recomendaciones básicas sobre seguridad

Las temperas y las acuarelas para niños y niñas es como uno de los juguetes más emblemáticos y tradicionales que puedas encontrar.

No hay persona que en su edad infantil, si tuvo una vida común y normal en un hogar feliz, no hubiera pintarrajeado papeles o habitaciones o ropa con unas acuarelas o temperas. O que no haya disfrutado de lo lindo en el colegio.

Sin duda alguna, la acuarela es una de las mejores maneras de introducir a los más pequeños de la casa y a las personas más jóvenes en las técnicas y la expresión artística.

Pero eso sí, temperas y acuarelas no son iguales. Las acuarelas tienen el pigmento directamente diluido y están pensadas para utilizar con agua. Las temperas son como las acuarelas pero incluyen un aglutinante tipo goma arábiga o huevo. Eso le da una apariencia más opaca, más cercana al rotulador o a los lápices de colores. Igualmente se diluye bien con agua y se limpia muy bien de muebles y ropa.

Ahora bien, que sean materiales muy asequibles, no solo en precio, sino para dar unos primeros pasos como futuros artistas, no significa que no desatendamos su seguridad como padres y madres o como profesores.

Las acuarelas son una herramienta de arte maravillosa para los niños. Son fáciles de usar, relativamente económicas y permiten crear hermosas obras de arte con una amplia gama de colores. Sin embargo, como con cualquier actividad artística, es importante tomar algunas precauciones básicas de seguridad para garantizar que los niños tengan una experiencia segura y agradable.

Y todo empieza por adquirir y poner a disposición de los más pequeños materiales que sean seguros.

• Busca acuarelas no tóxicas que estén específicamente diseñadas para niños. Estas pinturas están libres de químicos nocivos y son seguras para que las usen los niños pequeños.

• Los pinceles de pelo sintético son la mejor opción para los niños, ya que son suaves y duraderos. Evita los pinceles de pelo natural, ya que pueden ser ásperos e irritar la piel.

• Utiliza papel de acuarela de buena calidad que pueda absorber la pintura sin deformarse. El papel grueso es ideal para evitar que la pintura se filtre hacia la otra cara. Al principio los niños van a enguarrar antes que a a pintar. Es porque es divertido. Muy divertido.

• Asegúrate de tener a mano una fuente de agua limpia para que los niños puedan enjuagar sus pinceles y paletas. Vigila que a ninguno se le ocurra beberse esa agua que parece un refresco de naranja o una cola.

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Precauciones básicas con las acuarelas infantiles

Siempre supervisa a los niños cuando estén usando acuarelas. Esto te ayudará a asegurarte de que estén usando los materiales correctamente y de que no se metan en ningún problema.

Sobre todo vigila aquellos niños y niñas con tendencias culinarias por todo lo que ven.

Y el peligro no solo es por la ingestión de las acuarelas, incluso si son no tóxicas. Los pinceles pueden ser objetos punzantes que pueden provocar heridas si a algún renacuajo se le ocurre jugar a las espadas.

Cubre la ropa de los niños con un delantal o una camisa vieja para protegerla de las manchas de pintura. Vamos a ver, evitar que se ensucien es una quimera.

Se van a ensuciar porque de entrada se van a pintar las manos. Y con esas manitas lo van a tocar todo. Pero el delantal puede ayudarte a minimizar los daños colaterales que provocan esas manitas pintadas.

Cubre la superficie de trabajo con un mantel de plástico o un periódico para protegerla de las manchas de pintura. Por la misma razón que usas delantales. Y con el mismo resultado.

Minimizarás los daños colaterales en las mesas y sillas. Pero que se van a pintar, se van a pintar. ¡Es que es divertido! Así que tal vez lo ideal sería sacarlos de un entorno que no quieres que acabe salpicado de colorines y llevarlos a otro lugar donde no importe tanto si la lían.

Asegúrate de que haya suficiente ventilación en el área donde los niños estén pintando. Las acuarelas pueden contener algunos químicos que pueden ser irritantes si se inhalan en grandes cantidades.

Incluso los no tóxicos. Que sea no tóxico no significa que esté libre de productos que produzcan algún tipo de olor. El olor que produce la pintura de acuarela o la tempera es muy inferior al del óleo, el esmalte, el acrílico o el pastel, pero no significa que no haya olor y que pueda causar algún tipo de molestia.

Ayuda a los niños a limpiar sus manos, pinceles y paletas una vez que hayan terminado de pintar. Esto ayudará a prevenir que la pintura se seque en la piel o en la ropa y que se manchen.

No dejes que se paseen por todo el espacio con las manos sucias y con los pinceles chorreando en las manos. Aún así el mayor riesgo no es una mancha sino que usen el pincel como un arma mientras juegan.

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Cómo enseñar a los niños a usar acuarelas

No es necesario que los niños tengan una gran variedad de colores para empezar. Comienza con algunos colores básicos como rojo, amarillo, azul y blanco. Los niños pueden mezclar estos colores para crear una amplia gama de otros colores.

Anima a los niños y las niñas a experimentar con diferentes técnicas de acuarela, como lavar, difuminar y aplicar capas.

La pintura con acuarelas debe ser una actividad divertida para los niños. No te preocupes si no crean obras maestras. Lo más importante es que se diviertan y sean creativos. Si no es divertido no harán crecer en su interior el amor por el arte y la creatividad, que es el objetivo real que deberíamos perseguir a tan corta edad.

Las acuarelas pueden ser una actividad artística maravillosa y segura para los niños. Al tomar algunas precauciones básicas y seguir algunos consejos sencillos, puedes ayudar a garantizar que tus hijos o tus alumnos y alumnas tengan una experiencia de pintura positiva y enriquecedora.